La biomasa es un recurso natural, limpio y casi inagotable. Las emisiones de CO2 que se producen, al proceder de un carbono retirado de la atmósfera en el mismo ciclo biológico, no alteran el equilibrio de la concentración de carbono atmosférico, y por tanto no incrementan el efecto invernadero. Por lo cual, el uso de la biomasa con fines energéticos contribuye a reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera siempre que sustituya a un combustible fósil.
Por qué elegir un sistema de calefacción con biomasa
Si estás pensando en adquirir un sistema de calefacción para tu hogar, no lo pienses mucho: La opción sí o sí son los aparatos de biomasa. Ojo, si vives en una comunidad de vecinos es probable que encuentres dificultades para poder disfrutar de un aparato de biomasa. Por un lado, está la salida de humos que según el RITE (Reglamento de instalaciones térmicas en edificios) ha de salir por el tejado y nunca por una pared. Otro inconveniente es dónde guardar el combustible. Sí, podrás comprar sacos sueltos pero como ya podrás imaginar, te saldrá más caro que si tienes la posibilidad de comprar un palé completo o llenar un silo, en el caso de vivir en una casa. Resumiendo: Si vives en una comunidad de vecinos valora bien todas las variables. APARATOS DE BIOMASA Calderas, estufas o hidroestufas, entre otras, son los sistemas de calefacción más vendidos. Los modelos actuales cumplen con todas las garantías con respecto a la emisión de elementos contaminantes. Contar con un instalador certificado te dará todas las garantías sobre que, ya no sólo el aparato cumple con todas las normativas vigentes, sino que también obtendrás la máxima optimización de la instalación; un asunto éste muy a tener en cuenta. Piensa que un sistema de calefacción que sea 100% eficiente tiene varios puntos a valorar: Estudio pormenorizado de la 'situación térmica' de la vivienda, el aparato, la biomasa y la perfecta instalación de todos los elementos. Los aparatos de biomasa son sistemas respetuosos con el medio ambiente que además conllevan un importante ahorro en relación a los sistemas que utilizan combustibles de origen fósil, como son el gas natural y el gasóleo.
EL PELLET, EL HUESO DE ACEITUNA Y LA ASTILLA Las calderas y estufas funcionan con varios tipos de biocombustibles pero los más utilizados son el pellet de madera, la astilla y el hueso de aceituna. Estas biomasas están certificadas. La certificación te garantiza que la biomasa en cuestión tiene la granulometría y humedad ideales para que se produzca una combustión 100% eficiente.
AHORRO CON RESPECTO A LOS COMBUSTIBLES FÓSILES Hablemos de la astilla: Si por ejemplo comparamos la astilla frente al gasóleo, el ahorro puede ser superior al 64%. Si comparamos esta misma biomasa con el gas natural, el beneficio es escandaloso ya que estaríamos hablando de hasta un 70%. La astilla se utiliza mayoritariamente en grandes instalaciones pero también en casas unifamiliares. El suministro se suele realizar en camiones presurizados, piso deslizante o basculante, según necesidades. El pellet: en este caso el ahorro ronda el 35% con relación al gas natural y del 22% si lo comparamos al gasóleo. El espectro de uso del pellet es amplísimo ya que es utilizado tanto en entorno residencial como en procesos industriales. Los formatos disponibles son palé de sacos, big bag y a granel con camión presurizado.
Con respecto al hueso de aceituna. A nosotros nos gusta especialmente el hueso de aceituna. Es maravilloso pararse a pensar que en la cocina cocinamos con aceite de oliva y que con el hueso, ese maravilloso desecho de la industria del aceite de oliva, calentamos nuestros hogares. ¡Economía circular al 100 por cien! El hueso tiene un alto poder calorífico.
El ahorro frente al gasóleo es del 49% y hasta casi el 70% en el caso del gas natural. Esta biomasa la puedes encontrar en palés de sacos, big bag y a granel. El granel te lo pueden proveer en camión presurizado con manguera para conectar directamente con un silo. SISTEMAS CON MAYOR EFICIENCIA Las Calderas llamadas de condensación, por ejemplo, te darán el máximo rendimiento ya que aprovechan la energía contenida en la condensación del agua. La condensación se produce durante la combustión de la biomasa. Con este sistema obtendrás las kilocalorías máximas que la biomasa te ofrece (PCS). Algo que te interesa saber y que verás en lo sacos de hueso y pellets pero también en la ficha técnica de la astilla: PCI - poder calorífico inferior - PCS - poder calorífico superior. Estas definiciones hacen referencia a los poderes caloríficos que te ofrece la biomasa en cuestión. La referencia más habitual será mirar el PCI. A no ser, que tengas una caldera de condensación... como ya te hemos explicado unas líneas más arriba, las calderas de condensación, por su sistema de funcionamiento, obtienen de la biomasa las kilocalorías máximas así que la referencia que tendrás que mirar en este caso será el PCS - poder calorífico superior, que por supuesto, en más alto que el PCI.
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